Aunque es una de las lanas de cabra más escasas y extrañas del mundo, el tacto sedoso, ligero y confortable del cachemir la hace a su vez una de las más valoradas.

 

Por sus características y su escasez su precio es relativamente elevado comparado con el de otras fibras y por ello usarla es muestra de clase, lujo y distinción.

 

Su origen está en las solitarias y aisladas poblaciones locales de las montañas del Himalaya, zonas de montaña con temperaturas bajo cero donde tiene su origen la cabra de Cachemira. La fibra se obtiene de la parte más profunda, más fina y delicada de la lana de cabra.

 

La cachemira se puede teñir y girar en hilos, después se pueden tejer en telas que luego serán cortadas y ensambladas en prendas como chaquetas, bufandas pero sobre todo pashminas.